
Muy frecuentemente me encuentro con personas abrumadas por ciertas tareas que realizan: algunas de manera rutinaria, otras no tanto, pero que sin duda los desplazan del foco principal de su negocio; impidiéndoles poner toda su atención, energía y conocimientos para hacerlo crecer.
Algunos saben de la existencia de Asistencias Virtuales pero la gran mayoría, no.
Ahí me encuentro con dos situaciones que hay que atender y entender de manera muy diferente.
Voy a comenzar por los que no nos conocen.
Las Asistentes Virtuales no somos empleadas en relación de dependencia, somos Empresarias Independientes. Nuestra misión: ayudar al cliente a organizar su trabajo, realizar tareas que lo exceden, simplificarles el día a día, entre otras cosas.
Contamos con nuestro propio equipamiento, trabajamos desde nuestra oficina, no cobramos aguinaldo, vacaciones y mucho menos “capacitaciones”.
Esto tiene varias ventajas con empleadas en relación de dependencia: no tenemos problemas con el transporte, no faltamos al trabajo por enfermedades, no le generamos al cliente ningún gasto extra fuera de nuestros honorarios.
Y creo que lo más ventajoso es que cubrimos un amplio abanico de tareas ya que además en muchos casos contamos con Asistentes Virtuales Certificadas expertas en diferentes áreas. En una empresa cada persona tiene un rol a cumplir, cada persona tiene un área delimitada para desarrollarse. Las Asistentes Virtuales podemos cubrir tareas que realizan varias personas de una empresa debido a nuestra capacitación como Asistentes Virtuales, nuestra experiencia y constante actualización de herramientas.
También últimamente me encuentro con muchas mujeres que me dicen: “qué bueno lo que hacés, yo también quiero trabajar como vos, total tengo la compu y una impresora”. A lo que mi respuesta siempre es la misma: “Tenés que certificar”.
Eso le da la tranquilidad al cliente que sabemos hacer nuestro trabajo, que estamos adheridas a un código de ética profesional y que detrás nuestro hay una institución que nos respalda.
Ahora bien, para lo que sí nos conocen, cuando llegan a VMB Assistance Group, temerosos de no saber cómo hacer, si confiar en que vamos a trabajar por el solo hecho de no estar en la oficina de al lado y que no nos pueden ver, sin saber qué cosas podemos hacer por ellos, generamos un par de charlas en donde nos cuentan a qué se dedican, qué tareas realizan y allí es donde surge en qué podemos ayudarlo.
Cada cliente es distinto, realiza distintas tareas, tiene su manera de trabajar y de realizar las cosas. Y la cantidad y variedad de tareas en las que podemos ayudarlos no puede numerarse, ya que muchas se generan por la simple necesidad del cliente.
Y siempre les propongo lo mismo: “comiencen por tareas pequeñas que ustedes puedan monitorear para así darnos tiempo a ambos de conocernos y saber cómo trabaja cada uno. De allí surgirá la confianza necesaria para ir sumando acciones y para por fin confiarnos información clave y confidencial en el caso que sea necesario”.
En algunos el proceso es corto, en otros más largos. Pero siempre se llega a la meta esperada y el cliente experimenta esa sensación de apoyo, de poder descansar en nosotras.
Si queres saber cómo podemos ayudar a organizar tus tareas, solicitá una Sesión Gratuita para sacarte todas las dudas.
Te invitamos a dar el salto evolutivo en el mundo de los negocios